Organizaciones

Cada vez son más las organizaciones que ponen el cuidado de las personas y las relaciones en el centro con el convencimiento que dar espacio al bienestar de las personas y los equipos influye en la productividad y consecución de objetivos, mejora el sentimiento de pertenencia y conecta más a las personas con el sentido global de la organización.

El bienestar del equipo es algo que se construye. Las tensiones, los desencuentros, la carga de trabajo, las diversidades, las dinámicas invisibles de discriminación, son cuestiones que si no se abordan pueden generar burnout, pérdida de energía y desconexión con el proyecto colectivo, abandonos y una sensación de no estar sabiendo integrar la diversidad presente y no estar en conexión plena con el propósito o el sentido del proyecto.

Para cuidar el bienestar de las personas y equipos es necesario dar espacio a los malestares presentes, crear la confianza necesaria para expresar los sentires de una forma segura, generar una cultura de feedback apropiada, generar los protocolos necesarios para abordar los conflictos, ser capaz de ahondar en las dinámicas de poder y privilegios y trabajarlas, dar espacio a lo que se encuentra más en el margen, entre otras cosas.

Trabajo desde hace varios años con distintas organizaciones (asociaciones, fundaciones, ONGs, empresas, espacios colectivos, comunidades) para conseguir funcionamientos grupales más satisfactorios, promover culturas de cuidado y bienestar de equipos y estar más alineados con el sentido de la organización.